Cada 20 de noviembre, desde hace 35 años, el mundo conmemora la Declaración Internacional de los Derechos de la Niñez: el día en que la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció que, a diferencia de los adultos, las personas menores de 18 años necesitan una atención y protección especiales. Desde entonces noviembre se considera “el mes de la niñez”. 

En Fundación Colunga celebramos y buscamos proteger los derechos que cada niña y niño tiene para crecer, explorar y aprender en un mundo justo y seguro. Porque los derechos de la infancia son mucho más que palabras: son puertas abiertas hacia un futuro lleno de posibilidades y bienestar.

Estos diez derechos que destacamos son algunos de los reconocidos en la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, firmada en 1989, y recordamos que es nuestra responsabilidad proteger y promover su bienestar y desarrollo. Hoy, más que nunca, estos derechos cobran relevancia ante desafíos contemporáneos que afectan la vida y el futuro de las nuevas generaciones.

  1. Derecho a la Vida, Supervivencia y Desarrollo
    Sin vida no hay niñez, y sin desarrollo, no hay futuro. Cada niña y niño merece crecer en un entorno que los cuide, los impulse y les brinde paz para descubrir el mundo con confianza y curiosidad. Proteger este derecho es asegurar que cada uno de ellos pueda alcanzar su máximo potencial.
  2. Derecho a la Protección contra la Violencia
    Los niños son el corazón de nuestra sociedad, y un corazón necesita latir en un ambiente seguro. Proteger a la niñez de la violencia no solo los ampara hoy, sino que garantiza generaciones que podrán desarrollarse sin miedo, con respeto y alegría.
  3. Derecho a la Opinión y a Ser Escuchado
    La niñez tiene mucho que decir, y cada idea cuenta. Escuchar sus voces y atender sus opiniones es abrir una ventana hacia un mundo más justo e inclusivo, donde cada niña y niño se sienta valorado y tome parte activa en construir el futuro.
  4. Derecho a la Protección de la Vida Privada
    En un mundo de miradas constantes, en gran medida a raíz de la masificación de la tecnología, cada niño y niña merece la libertad de crecer con intimidad y respeto. Proteger su privacidad es una manera de brindarles un espacio propio, en el que puedan descubrir quiénes son y en quiénes se quieren convertir.
  5. Derecho a la Educación
    La educación abre puertas y despierta mentes. Cada niño, sin importar su origen o circunstancias, merece una educación de calidad que le dé las herramientas para navegar y transformar el mundo. Al educar a nuestros niños, sembramos la esperanza de una sociedad más sabia y equitativa.
  6. Derecho a la Salud
    La salud es la base de todo. Cada niña y niño merece sentirse bien y estar bien, tanto en cuerpo como en mente. Asegurar su acceso a la salud es brindarles la energía y la tranquilidad necesarias para aprender, jugar y soñar en un ambiente de bienestar.
  7. Derecho al Descanso, al Juego y a Actividades Recreativas
    En el juego, los niños encuentran la libertad y la creatividad. Jugar no es un lujo, sino una necesidad: es su forma de descubrir, de reír y de relacionarse. Respetar este derecho es darles la oportunidad de ser niños en toda su esencia. 
  8. Derecho a Ser Protegido contra la Explotación
    La niñez es un tiempo que debe vivirse con inocencia y seguridad, no en situaciones que vulneren su dignidad. Proteger a los niños de la explotación es asegurar que su infancia sea un tiempo de crecimiento seguro, para que puedan florecer sin obstáculos ni riesgos.
  9. Derecho a un Medio Ambiente Saludable
    Un mundo verde y limpio es el regalo más importante que podemos dejarle a las futuras generaciones. Cuidar el entorno no solo es proteger a la niñez hoy, sino también preservar su derecho a un planeta donde puedan crecer con aire puro y paisajes llenos de vida.
  10. Derecho a la Identidad
    La identidad es la raíz de cada niño y niña, su esencia única. Respetar este derecho es valorar su diversidad, su historia y su cultura, y brindarles la confianza para ser ellos mismos, siempre.

Al destacar estos derechos fundamentales, desde Fundación Colunga reafirmamos nuestro compromiso con la niñez y el futuro que merecen. Las niñas y niños son el presente y la esperanza de una sociedad más justa y consciente; su bienestar, desarrollo y protección deben ser prioritarios en todas nuestras acciones. En este mes de la niñez, invitamos a todas y todos a unirse en la tarea de proteger, promover y celebrar estos derechos para que cada niña y niño pueda vivir su infancia en libertad, dignidad y seguridad.